Un sentimiento viene a tu mente cuando escuchas la palabra terciopelo. Pero cuando lo combinas con las palabras leche, crema, galleta y mantequilla, los sentidos se iluminan. Nada menos de lo que imaginas. Un batido con un fuerte sabor a leche, una textura aterciopelada que se da gracias a la nata y ligeras notas de galletas de mantequilla. ¿Te da hambre? Entonces no lo dudes ni un momento, porque este líquido es capaz de superar lo que tu imaginación ha creado.
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